
Vacaciones en casa con los peques...

Las clases se terminaron, las rutinas cambian y ahora tenemos vacaciones de verano, pero seguimos en casa, así que las mamás que tenemos hijos pequeños nos preguntamos:
¿Y ahora que hago para entretenerlos?, ¿Qué actividades les pongo?, y así un sinfín de pensamientos que nos saturan, pero la realidad es que podemos hacer de estas vacaciones algo súper divertido, diferente y aprovechar la convivencia con nuestros hijos para poder disfrutarlos, aprender de ellos, y que aprendan también sobre las cosas que hacemos en casa, siempre pensando en su edad y en lo que pueden ayudarnos.
No importa si tienes 1, 2, 3 o más hijos, la verdad es que ponernos de acuerdo y hacer algo donde todos participen, y les guste, es casi imposible, pero lo que podemos hacer es dar opciones y turnos, dependiendo de lo que les guste a cada uno, la idea siempre será pasarla bien y fluir con ellos. Habrá días donde tengan mucha energía, otras pueden estar mas tranquilos, pero siempre hay que proponerles ideas dependiendo la edad que tengan, el material con el que contemos en casa y confiar en la creatividad que tenemos los adultos, porque los niños fluyen siempre, así les demos una servilleta y un plumón.
Aquí te propongo unos ejemplos de actividades para que sean más llevaderos los días en casa:

Aprender a lavar sus calcetines
Ayudar a doblar la ropa de casa
Lavar trastes
Tender su cama
Limpiar sus juguetes
Sacar juguetes y poder donarlos cuando se pueda
Jugar a peinar a mamá, abuela, papá, hermano, etc.
Pintarse la cara
Armar rompecabezas
Leer cuentos
Dibujar
Hacer figuras con los rollos del papel higiénico
Hacer pijamadas
Ver películas con palomitas
Hacer hot cakes en familia
Como ves, hay muchísimas actividades que podemos hacer con nuestros hijos sin tener que salirnos de nuestro presupuesto, sin complicarnos y siempre pensando que todo esto pasará.
Como una recomendación para las mamás o papás que estamos al cuidado de nuestros hijos, siempre tómate 5 minutos libres al día para tomarte ese café caliente, para ir al baño en paz, para leer aunque sea una página de un libro, para respirar y para seguir adelante, porque cuando menos lo esperemos estaremos de vuelta a una nueva modalidad de vida, pero agradeciendo y viendo con nostalgia estos momentos que pasamos y vivimos con nuestros hijos, porque seguramente ellos lo recordarán siempre.
